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Nuevo artículo en la revista Dosis Kafkiana: "Reseña de 'Aniquilación', de Michel Houellebecq"


He comentado alguna vez el cariño que tengo a Houellebecq, porque Sumisión fue la primera novela que leí, en plena convalecencia, justo después de terminar el borrador de mi primera novela. Descubrirlo fue una sensación extraña, porque además de una cierta afinidad en la canallesca ecléctica y transversal, yo tenía la misma concepción lacónica y parcelaria de la escritura que él. 
Más allá de la anécdota, esta referencia resulta fundamental, porque el francés tiene unas constantes muy claras que todas sus novelas heredan del canon de la segunda, Las partículas elementales: se sirve siempre de un tono sardónico, burlón, descreído y a ratos explícito para ser el azote del postmodernismo al retratar la decadencia de Occidente, especialmente la Europa Comunitaria... Sigue leyendo

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